martes, 10 de mayo de 2016

El arroz caldoso de mis sueños

Hace unos meses fui a Harry's Bar, sabía que era un buen restaurante y que alguna vez había ido pero no me acordaba de nada. Al leer la carta me costó mucho decidir qué quería, al final me fui por el arroz caldoso con mero. En la mesa pedimos para compartir unos gnocchis al gorgonzola para compartir y como últimamente ando enamorada de la limonada hecha en agua con gas esa fue mi elección. Esto se los cuento porque la semana pasada no pude parar de pensar en ese arroz y en los gnocchis, quería volver a comerme todo eso. Pues bueno, el viernes en la noche Diego y yo nos fuimos a Harry's Bar porque si no me comía ese arroz o esos gnocchis, me desbarataba. 

El caso es que yo venía de la universidad, después de 12 horas  y media de trabajarle a mi tesis y solo pensaba en comida, de hecho no pude almorzar y venía trinando del hambre. Me encontré con Diego, afortunadamente él ya había llegado y había pan y queso en la mesa. Literalmente pan y queso, una cosa de locos, un mozzarella de búfala muy fresca con un chorrito de aceite de oliva de un gusto impresionante. El pan estaba caliente y había dos tipos, uno como dulzón que no me gustó tanto y el otro era más bien como ciabatta. Después de comerme casi todo el pan y dos tercios del queso, ya sabía qué quería pedir. Los gnocchis quedaron en el recuerdo para otra ocasión, estaba muy segura de querer mi arroz caldoso de azafrán y mero. Bueno, pero ¿por qué no pedir los dos platos? les cuento que si no van a Harry's con un grupo grande de gente, un solo plato es suficiente. Los gnocchis se supone que son un acompañamiento, y puede que lo sean, pero para una tropa. Eso de entrada para 2 como que no. Además, el arroz no se queda atrás, es tan grande y lleno de sabor que en mi caso alcanzó y sobró para llenar el hambre que tenía. 

Pedí mi arroz caldoso y mi limonada hecha en agua con gas. Mientras esperábamos empezamos a detallar el restaurante y su ambiente. Realmente el sitio no es nada especial, el piso es lindo como en cuadros de diferentes mármoles y el lugar está rodeado de plantas. Pero como el techo es tan alto, a mi gusto, el sitio pierde calidez. No sé por qué pero me pareció un lugar sin ambiente, sin música donde solo se escucha los murmullos de la mesa del lado. Así que nos entretuvimos observando a la gente y en esas vimos que estaba Víctor Mallarino comiendo en otra mesa.

Arroz caldoso de azafrán y mero.
 Foto tomada de Degusta.com.co
Cuando llegó mi arroz me puse muy feliz, era tal y cual como lo recordaba, un bowl enorme lleno de arroz sopudo y con poco mero. Sí, la proteína es poca, no sé si porque hay muchísimo arroz o porque de verdad son tacaños con el pescado. La verdad no me importa porque el plato es de arroz con mero y no de mero con arroz... y bueno el sabor es lo que valía para mi en ese momento. Les debo decir que el plato es caro, a pesar de que es una montaña enorme de arroz y usted va a quedar súper lleno y el plato no va a estar vacío, es caro porque es solo arroz y un poco de pescado. ¿Que es de Harry's Bar? sí, para qué va allá si sabe que es caro. Yo decidí ir porque me soñé toda la semana con esa delicia de arroz y es que vale totalmente la pela. El arroz no estaba blando pero tampoco crudo, y ese punto de cocción me parece delicioso en el arroz, porque amigos hacer arroz no es fácil. Como es arroz caldoso, venía todo sopudito con un sabor muy particular, ni muy pacífico ni muy caribeño, es un sabor suave de marisco que genera recordación. También tenía trocitos de pimentón y lo mejor de esto es que daba un sabor sutil pero no opacaba ningún ingrediente. Claramente el azafrán le da un toque muy rico y el pescado ni se diga, suave, delicioso y combinaba muy bien. El plato era tan grande que no me lo pude acabar, sobró un poco de arroz y eso que no almorcé. 

Si lo va a pedir, primero asegúrese de comerse el pescado y luego si que sobre arroz! Lo recomiendo a ojos cerrados, me fascina y me seguirá encantando... espero poder compartir los gnocchis la próxima vez.

miércoles, 27 de enero de 2016

Somos unos Gordos

Mis roommates y yo fuimos a uno de los restaurantes de hamburguesa más nombrados en Bogotá, ese es Gordo. Como entrada pedimos unos Jalapeño poppers que tienen queso cheddar y bacon. También pedimos unos macarrones con queso y unos chicken tenders con tempura de cerveza y salsa bbq. Las entradas no estuvieron como me las esperaba, la verdad tenía las expectativas muy altas dado que me habían hablado muy bien del restaurante pero las entradas no llegaron al nivel esperado. Los jalapeños no picaban, la tocineta no estaba crujiente y no le aportaba mucho sabor ni algo diferente como crocancia y el queso cheddar estaba como sap sap. Los chicken tenders estaban muy grasosos, buenos de sabor debido a la tempura de cerveza pero muchísima grasa. Finalmente los macarrones, se veían deliciosos, estaban cremosos y muy ricos pero les faltó algo, el queso no se estiraba, era más bien como un puré de queso, y a pesar de que el sabor era bueno, era un plato aburrido, plano y que no entretenía al paladar, solo calmaba las ganas. Me quedo con los macarrones con queso de Agadón. 

Como plato principal pedí una hamburguesa que viene con tomate, lechuga y cebolla encurtida. Adicionalmente pedí queso gruyere y jalapeños (que esta vez sí estaban picanticos). Además, pedí papas ya que estas no vienen con la hamburguesa, me fui por las papas gordo. Estas papitas estaban deliciosas, frescas y crujientes y de muy buen sabor ya que la páprika les daba un toque. A pesar de que en la carta decía que venían con alioli, esta salsa nunca llegó. La hamburguesa sí que es de las mejores de Bogotá y hasta ahora la mejor que me he comido. El pan era muy sabroso, artesanal y no se ponía blando a medida que uno se come la hamburguesa, cosa que pasa con las de El Corral. El queso, los jalapeños y la cebolla se sentían cada uno y estos le aportaban un sabor singular a la hamburguesa. La carne, aunque llegó un poco pasada del término pedido, estaba muy rica  y de sabor y suave. Creo que el queso gruyere hace que sea tan rica, este sabor la hace muy diferente a las demás porque le da una personalidad particular, al igual que ese pan tan rico que tienen. En general logran un excelente balance de sabores, todos los ingredientes que le ponen a la hamburguesa se sienten y no se ven opacado por algún producto en particular. 


Para cerrar pedimos unos postres para compartir, las fried oreos y un brookie que es un brownie con galleta de chips de chocolate, la verdad me pareció una pérdida de tiempo no me gustó ninguno de los dos y si vuelvo a Gordo, no perderé tiempo en entradas y postre. Para mí, uno va a comer hamburguesa con papas y cerveza.