Mis roommates y yo fuimos a uno de los restaurantes de hamburguesa más nombrados en Bogotá, ese es Gordo. Como entrada pedimos unos Jalapeño poppers que tienen queso cheddar y bacon. También pedimos unos macarrones con queso y unos chicken tenders con tempura de cerveza y salsa bbq. Las entradas no estuvieron como me las esperaba, la verdad tenía las expectativas muy altas dado que me habían hablado muy bien del restaurante pero las entradas no llegaron al nivel esperado. Los jalapeños no picaban, la tocineta no estaba crujiente y no le aportaba mucho sabor ni algo diferente como crocancia y el queso cheddar estaba como sap sap. Los chicken tenders estaban muy grasosos, buenos de sabor debido a la tempura de cerveza pero muchísima grasa. Finalmente los macarrones, se veían deliciosos, estaban cremosos y muy ricos pero les faltó algo, el queso no se estiraba, era más bien como un puré de queso, y a pesar de que el sabor era bueno, era un plato aburrido, plano y que no entretenía al paladar, solo calmaba las ganas. Me quedo con los macarrones con queso de Agadón.
Como plato principal pedí una hamburguesa que viene con tomate, lechuga y cebolla encurtida. Adicionalmente pedí queso gruyere y jalapeños (que esta vez sí estaban picanticos). Además, pedí papas ya que estas no vienen con la hamburguesa, me fui por las papas gordo. Estas papitas estaban deliciosas, frescas y crujientes y de muy buen sabor ya que la páprika les daba un toque. A pesar de que en la carta decía que venían con alioli, esta salsa nunca llegó. La hamburguesa sí que es de las mejores de Bogotá y hasta ahora la mejor que me he comido. El pan era muy sabroso, artesanal y no se ponía blando a medida que uno se come la hamburguesa, cosa que pasa con las de El Corral. El queso, los jalapeños y la cebolla se sentían cada uno y estos le aportaban un sabor singular a la hamburguesa. La carne, aunque llegó un poco pasada del término pedido, estaba muy rica y de sabor y suave. Creo que el queso gruyere hace que sea tan rica, este sabor la hace muy diferente a las demás porque le da una personalidad particular, al igual que ese pan tan rico que tienen. En general logran un excelente balance de sabores, todos los ingredientes que le ponen a la hamburguesa se sienten y no se ven opacado por algún producto en particular.
Para cerrar pedimos unos postres para compartir, las fried oreos y un brookie que es un brownie con galleta de chips de chocolate, la verdad me pareció una pérdida de tiempo no me gustó ninguno de los dos y si vuelvo a Gordo, no perderé tiempo en entradas y postre. Para mí, uno va a comer hamburguesa con papas y cerveza.